La sordoceguera III diagnóstico de la sordoceguera, es sinónimo de identificar , y para ello es preciso conocer con anterioridad y delimitar aquellos rasgos esenciales que configuran la naturaleza intrínseca del objeto nuevo a verificar- en nuestro caso los sujetos sordociegos y su educación-.
Verificar y medir son dos casos operativas de una misma moneda.
Los apelativos específicos de toda esta nosología, propia de la ciencia, deben hacer referencia a objetividad, rigor, seriedad, sistematización, claridad de exposición,… en definitiva , todo lo relativo a su carácter metódico, que en palabras de Dueñas Buey responde a ” manifestar mediante el diagnóstico un conocimiento científico de un hecho riguroso”.
El propio concepto del término ” diagnóstico” nos conduce a la comprensión de algo a través de unos medios.
En términos globales , cuando nos enfrentamos a precisar qué es lo que realmente entendemos por diagnóstico, podemos desglosar en tres grandes bloques temáticos sus aportaciones.
Aportaciones que oscilan entre: lo educativo, lo clínico y un componente psicológico.
Algo muy parecido podríamos afirmar cuando hablemos de “contextos educativos”: el conocimiento que un maestro de niños sordociegos alcance a través del diagnóstico de los mismos incrementará la eficacia de las decisiones tomadas, siendo éstas mucho más ajustadas, motivadoras y aceptadas por todos los implicados, ya que la valoración realizada actúa como un elemento justificador de tal proceso.
En resumen, si “trabajom” con formación, con rigor, con una hipótesis diagnóstica verificable,…. aumentaremos la calidad de vida de todo el colectivo de ciudadanos sordociegos.
La Sordoceguera III Diagnóstico de la Sordoceguera Alvarez Rojo o García Nieto (1988) han puesto de manifiesto la importancia de dirigir la actuación diagnóstica a los otros miembros de la comunidad educativa.
Criterio, que permite una ampliación de las clasificaciones diagnósticas a categorías como:diagnóstico y tratamiento de relaciones grupales en la sordoceguera ; profesores-comunidad educativa; diagnóstico psicosocial e institucional; diagnóstico en la sordoceguera del profesorado tanto en tareas docentes como relacionales; diagnóstico de la dinámica familiar y organización de servicios de orientación sociofamiliar.